Cuando tan solo a la edad de 10 años, Danny Rand sobrevive a
un terrible y misterioso accidente de avión junto con sus padres sobre el
montañoso y helado Himalaya, es rescatado por monjes provenientes de una ciudad
secreta llamada K’un L’un. Lugar donde fue criado y entrenado en las artes marciales
del kung-fu por monjes budistas durante 15 años, lugar donde además adquirió el
poder del legendario Puño de Hierro (Iron Fist). La mayor parte de la trama transcurre
en Nueva York, puesto que gira en torno al regreso a su ciudad natal de un ya adulto
y heredero de la fortuna familiar, Danny Rand (Finn Jones) con un brillante y
amarillo puño de hierro, donde se enfrentará a dolorosos recuerdos del pasado y
a siniestros enemigos inesperados.
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Entrenamiento de un joven Danny |
Durante el transcurso de la serie se muestra la clara evolución
de Danny, que aunque se trate de un guerrero kung-fu y un mítico protector de
una antigua sociedad oriental, llegó a aquella inmensa ciudad siendo confiado y
con la ingenuidad de un niño, en busca de su legado familiar y una conexión con
sus padres fallecidos, hasta convertirse en un superhéroe que lucha sin cesar
por el bien y contra sus propios demonios.
En la primera temporada los sucesos se alternan entre Danny
intentando recuperar la parte que le pertenece de la compañía —la cual fue
dirigida por los Meachum, quienes no pretenden ceder tan fácilmente lo que
arduamente han labrado, en vista de que los Rand fueron declarados muertos— y el
enfrentamiento a las pandillas del barrio Chino y a La Mano, el enemigo
declarado del Iron Fist. En vista del dominio de las artes marciales por parte
de Danny y su amiga y aliada guerrera Colleen Wing (Jessica Henwick) se da
mucho énfasis a batallas de kung-fu contra sus enemigos.
Mientras que en la temporada dos, el principal interés de Danny
Rand es destruir a La Mano, la entidad secreta que parece estar en todas partes
y ser el causante de la mayoría de problemas. Entre tanto, personas totalmente
inesperadas trabajan aliadas para derrotar a Iron Fist.
Es la cuarta entrega de Marvel que abre paso a The Defenders, miniserie que reúne a Daredevil, Jessica Jones, Luke Cage y por supuesto, a Iron Fist en su lucha contra el mal que inunda Nueva York.
Disponible en Netflix.
MI OPINIÓN
Es una serie muy buena con una trama genial y en sí,
lo que robó mi atención, a parte de las técnicas del kung-fu y la cultura
oriental, fueron Colleen Wing, la sensei que ayuda a Danny en un inicio y se
vuelve su aliada/amiga/amorcito que tiene su propio dojo y Ward Meachum (Tom Pelphrey),
hijo del co-fundador de Empresas Rand.
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhc4BUz2PaWD0ije3PXdKTKXHZZyHtL5dR5Q0ygK3JhmbaQcsod527yVpGd9hqmf-K4ACNvhCNYOPlQVzN7EfCibn7IEctCeKyIDXftDKmfUWdqQqiiQxHi_j5VlDW2ZKWp-eOth66vgds/s200/colleen+katana.gif)
Ward es un escéptico idiota arrogante, con un corazón sensible que busca proteger a su hermana Joy (Jessica Stroup) a
costa de todo. Ha sufrido mucho por parte de su padre, quien lo ha inducido a
hacer su vida girar en torno a la empresa y al dinero. Y claro, a ensuciarse
las manos.
Pero, en síntesis, es una serie que en lo personal me gustó mucho y recomiendo, porque vamos, ¿a quién no le gustan los superhéroes? Hasta me dejó con ganas de aprender kung-fu.
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