Work It (2020) y por qué las películas fresas tienen tanta popularidad

 No es secreto para nadie que Netflix ha estado bendiciendo nuestra experiencia cinemátográfica durante el presente año con sus títulos complejos y elevados que han dejado huella en millones de personas. ¡Oh, Stand de los Besos 2, una verdadera obra maestra! 

Sí, bueno. El chiste se cuenta sólo. Lamentablemente estamos viviendo en un tiempo histórico en el que el género de comedia romántica adolescente ha experimentado un resurgimiento, y está posicionándose en la cima de la pirámide de interés de la audiencia y reclamando su posición como legítimo regente de Popularidadlandia. Por eso una película esencialmente un poquito más que mediocre, que se estrenó hace un par de días, lleva en primer lugar de los títulos más vistos por más tiempo del que debería. Estamos hablando de Work It. 

Trailer Oficial

En esta entrega, seguimos la vida escolar de Quinn Ackerman (Sabrina Carpenter) cuyo objetivo es calificar para la universidad de sus sueños, Duke. Sin embargo, su proceso de admisión requiere que, aparte de ser un as en el aspecto académico, demuestre pasión en algo. De esta forma, tras ser rechazada en el grupo de baile de su colegio, decide crear su propio equipo con su mejor amiga Jasmine (Liza Koshy) y el misterioso coreógrafo estrella Jake Taylor (Jordan Fisher), para ganar la próxima competencia de baile. 

Ahora, no quiero se aguafiestas y empezar a decir que es una película horrible, porque estaría mintiendo. Tiene varios elementos disfrutables: está bien para levantarte el ánimo, es relativamente divertida y bueno... Jordan Fisher. ¿Qué quieres que te diga? Es difícil odiar una película de baile, porque todos simpatizamos con lo que generalmente son en el fondo: una historia de auto-actualización y coming-of-age. Sin embargo, mi problema con esta película (y con el resto de películas fresas que Netflix produce) es la simplonería que reboza de todos sus poros metafóricos, la falta de imaginación y trabajo puesto en el guión, el reciclaje descarado de tropes y storylines y, en general, que todas parecen una historia de Wattpad.

El problema básico con este tipo de películas es la falta de originalidad del guión. Siempre tenemos a un personaje principal (una chica, por lo general, a la que llamaremos Rayita for comedic purposes) que tiene un problema. Este problema se soluciona alcanzando un objetivo, pero Rayita no posee las habilidades físicas, psicológicas o emocionales para lograrlo. En adición, el antagonista siempre trata de hacerle creer que no lo podrá lograr nunca. Con su mejor amigx, comienzan un proyecto que puede sacarla adelante, pero entonces se encuentran con obstáculo A en el primer tercio de la película y obstáculo B en el tercio final de la película. ¿Y qué pasa en el medio? Montages de Rayita enamorándose perdidamente del Chico Guapo® y tratando de hacer que su proyecto funcione. Ahora, ¿de qué película estoy hablando? 

A. El Stand de los Besos

B. To All The Boys I've Loved Before

C. Work It 

D. El Stand de los Besos 2

 La respuesta ganadora es (drum roll pls): ¡La E! ¡Todas las anteriores! Obviamente, queda al nivel del guión - los personajes, diálogos, ambientes, y elementos de trama son diferentes, pero el cuento siempre acaba siendo el mismo. Esto me lleva a mi segundo punto y debo admitir que me di cuenta de esto escuchando a mi querido senpai Schaffrillas Productions en uno de sus videos: Netflix ya no necesita intentar. El tópico de discusión en ese momento es por qué los remakes de títulos clásicos de Disney no tienen tanta magia como los originales y es esencialmente el mismo problema: Netflix y Disney son compañía multimillonarias que tienen apoyo y audiencia, fans leales que verán cualquier cosa que produzcan aunque sea una basura, porque han creado un monopolio alrededor de sus respectivas actividades. Ya no tienen que entregar trabajos de calidad - sólo tienen que chequear qué quiere la audiencia, contratar un par de actores conocidos, reciclar algún guión que no hayan usado en un tiempo y voilá: instant cash-grabber. 

También y, no me lo tomen a mal, sé que estoy siendo remilgosa al respecto, pero qué cansancio que el antagonista sea un personaje estereotípicamente queer con cero desarrollo de personaje. Honestamente Isaiah (a.k.a Juilliard) tenía tanto potencial para un mini arco de redención - pero no, pasivo-agresivo hasta el final, baby. Y, en otro aspecto, siento que podían haber hecho un mejor trabajo con el elenco principal. Por mucho que amo a Jordan Fisher y a Sabrina Carpenter, los bailarines de soporte (el resto de TBD) bailaba con mucha más pasión y habilidad. Por otro lado, siendo sinceros, no sé cómo los Thunderbirds ganaron 3 años consecutivos. Ew. He visto a niñas de 10 años bailar con más gracia. La última vez que bailan en escena parece un Deus Ex Machina no intencional.

En conclusión 

Work It no es una película desastrosa, pero no es buena. La razón por la que películas como esta se vuelven tan populares y reconocidas es precisamente porque siguen el patrón ideal de una película family-friendly en la que todos los problemas se solucionan y la regla de oro del cine y la literatura basura: "Está bien lo que bien acaba". A veces pareciera que los productores de Netflix buscan su inspiración para escribir personajes y situaciones directamente de Wattpad, y por eso siempre terminan siendo vacíos y unidimensionales. 

✨4/10✨

Step it up, Netflix.

-Luss 🌟